Thursday 11 June 2015

ABP y la entropía digital

Cuando se comienza un nuevo proyecto y hay que investigar, plenear y proponer cómo se hará y enfocará el próximo reto es fácil perderse ante la información desbordante que ofrece internet sobre cualquier tema que podamos proponer.



A veces parece imposible centrarse en único aspecto porque enseguida puede hilarse con otro y éste, a su vez, con otro, y con otro, y otro más.... Hasta que el objetivo inicial parece perderse por el camino. Esto mismo sucede cuando se está realizando otro tipo de tareas no relacionadas con la búsqueda de información. Pareciera que es cuasi-obligotorio estar pendiente de tres-cientas mil tareas a la vez: contestar mensajes de alumnos a través de cierta plataforma digital al tiempo que se controla el correo electrónico con las noticias del centro de trabajo, mientras se está preparando la clase siguiente, consultando twitter para incluir las últimas novedades y mirando si cierto video de YouTube o TedTalk encaja con el tema del día... Y eso por mencionar sólo las tareas que tienen que ver con el trabajo, En cierto modo, podría pensarse que se trata de un "estupendo" ejercicio mental que nos mantiene activos pero... ¿realmente es tan estupendo? En momentos puntuales está muy bien ser capaz de gestionar varias fuentes de información a la vez, porque pueden producirse momentos de hiperactividad que hemos de saber canalizar. Está bien comenzar a explorar un tema y ser capaces de ver sus ramificaciones y cómo está conectado con muchas otras realidades y otros puntos de vista.

Sin embargo, creo que ser incapaces de centrarse en los detalles y tomar por costumbre el realizar cuarenta cosas a la vez puede acabar pasando una costosa factura. Realizar muchas tareas a la vez impide disfrutar completamente de ninguna de ellas al tiempo que también evita que las desarrollemos de la misma forma y con la misma intensidad y dedidación que si nos centramos en ellas exclusivamente. Es cierto que, con las prisas, con el continuo incremento en nuestras cargas diarias, es difícil conseguir el tiempo necesario para cada una de las tareas que obligatoriamente tenemos que llevar a cabo. Vivimos en una verdadera entropía que no es sólamente digital, sino que permea en muchos otros aspectos de nuestra vida diara.

Pero la entropía es caos y es equilibrio y, precisamente, es esta segunda parte de la balanza en la que hemos de esforzarnos. Ante una marea de información y de tareas hemos de ser capaces de filtrar y priorizar para poder deleitarnos en lo que hacemos y en lo que vivimos. Como dice nuestro querido compañero @juanfratic, tenemos que enseñar a nuestros alumnos (y aprender nosotros mismos) a desenvolvernos en un mundo desordenado en el que hemos de ser capaces de poner el equilibrio que necesitamos, ordenándolo según nuestros parámetros.

La entropía en sí misma no es algo dañino o perjudicial sino que nos ofrece un reto y nos permite desarrollar nuestro PLE*: nos proporciona toda la información que podemos necesitar, pero
tenemos que saber realmente qué buscamos y en qué momento lo necesitamos.
De lo contrario, corremos el riesgo de "abarcar mucho pero apretar poco", como dice el refrán. En mi opinión, el mayor peligro de la entropía y la sobrecarga de información (que extiendo a la sobrecarga de tareas) es la falta de deleite, la falta de pasión...

Sin filtros que impidan que nos sintamos desbordados y que podamos seleccionar lo que verdaderamente necesitamos o nos interesa podemos caer en una anhedonia total que nos impida vivir plenamente.

En cambio, si sabemos aplicar los filtros necesarios en cada momento, esa misma entropía nos permitirá disfrutar con plenitud de cada momento, de cada hilo informativo y, al mismo tiempo, nos permitirá paladear la sensación de libertad y autonomía al ser nosotros mismos quienes dictamos los parámetros y marcamos las pautas de qué recibimos, cuándo y cómo le dedicamos nuestra atención.

Sigamos surfeando en la marea de información digital pero sabiendo remar correctamente para coger las olas adecuadas.


Cuando diseñemos nuestros proyectos, centrémonos realmente en los objetivos que tenemos marcados. Ayudemos a nuestros alumnos a crear sus propios filtros para que sean capaces de construir su aprendizaje.

  • Herramientas como Pinterest o Symbaloo pueden ayudarles a gestionar la información que encuentran ordenando los recursos en categorías.
  • Otro tipo de herramientas como Popplet o Mindomo pueden permitirles aclarar sus ideas y estructurar el trabajo que han de realizar.
  • En cuanto a las estrategias, por un lado, es conveniente establecer pequeños grupos de trabajo en los que los alumnos tengan que reflexionar sobre la información que aportan al grupo tanto ellos mismos como sus compañeros.
  • Por otro lado, la utilización de rúbricas en las que se establezca una clara guía sobre los objetivos de la investigación puede convertirse en una gran ayuda para que los alumnos puedan decidir qué recursos son los adecuados.
Dotar a tus alumnos de las herramientas y las estrategias adecuadas les permitirá surfear y convertirse en auténticos campeones de la información. Recuerda que, para ello, es necesario tener claros los objetivos del proyecto y no dejar que naufrage en la indefinición.

Celebremos la entropía como una plétora de recursos que nos permiten desarrollar todo nuestro potencial, pero sepamos decidir qué, cómo y cuándo.
* PLE: Entorno Personal de Aprendizaje o Personal Learning Environment (leer más)